09/03/2022

LUZ TAMIZADA PARA FACHADAS CON VIDA PROPIA

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Parasoles de aluminio

Cuando hablamos de fachadas eficientes y de gran diseño no podemos olvidar a los parasoles de aluminio como un excelente recurso arquitectónico que permite regular el asoleamiento, brindando protección solar, al tiempo que le otorga una estética singular a la fachada.

Los parasoles, o brise soleil en francés, brindan una segunda piel que además de proteger del ingreso directo del sol y darle protagonismo a la fachada, ayudan a crear un efecto de luz tamizada al interior, creando ambientes únicos de gran vitalidad.

Pero sus bondades no terminan ahí. De acuerdo a su diseño pueden brindar además seguridad a las superficies vidriadas sin la necesidad de agregar otras protecciones como rejas, que no resultan tan estéticas.

En cuanto al material de los parasoles, el aluminio, dadas sus amplias ventajas en cuanto a durabilidad, inalterabilidad en el tiempo, resistencia a la corrosión, múltiples formas, y amplias posibilidades estéticas para sus acabados, es el material ideal para ser aplicado en fachadas.

Las posibilidades de desarrollo de los parasoles, de acuerdo al diseño del edificio y la orientación de sus fachadas, son infinitas. Al igual que cuando se diseñan aleros o salientes en arquitectura, se debe tomar en cuenta cómo es la inclinación del sol en verano e invierno, para regular correctamente el ingreso de sol directo en el interior.

 

Los parasoles sobre las ventanas

En las últimas décadas las nuevas construcciones en muy pocos casos utilizan cortinas de enrollar como oscurecimiento, vemos gran parte de los edificios de propiedad horizontal con amplias superficies vidriadas.

Para estos casos, existen modelos de parasoles móviles verticales que pueden utilizarse sobre estos grandes aventanamientos. El movimiento de los parasoles se regula de acuerdo al ingreso de luz deseado. Se colocan sobre un perfil perimetral que tiene el mecanismo de accionamiento, por lo general manual, pero puede ser automatizado, e inclusive pueden ser plegadizos.

También se pueden utilizar parasoles verticales fijos, horizontales o verticales, realizados con perfiles o con tubos que brindan infinitas posibilidades.

Con el aluminio, se pueden lograr parasoles con la estética de la madera, pero con las ventajas de este material tan noble. Este diseño es ideal para combinarse con otros materiales de la fachada como hormigón visto y piedra, siguiente las últimas tendencias en arquitectura.

A diferencia de la madera, el aluminio no requiere mantenimiento alguno y es ideal para este tipo de elemento por su gran resistencia y durabilidad a largo plazo.

 

Sobre la fachada vidriada


Por sobre la fachada vidriada, suelen utilizarse marcando un ritmo de elementos verticales, horizontales o tipo pérgola, o como planos con alguna trama perforada, para reducir o atenuar el asoleamiento sobre la fachada y dar un efecto de luz tamizada al interior.

También es muy usual utilizarlos cuando queremos ocultar elementos del edificio que necesitan el ingreso de aire, como el caso de los equipos de aire acondicionado o las tomas de aire, o simplemente para ocultar algún área de servicio.

Otra solución de diseño es desarrollar perfiles salientes enmarcando los paños o enfatizando las lineas horizontales o verticales. De esta manera no sólo se reduce el ingreso de luz, sino que además se logran espacios interiores muy interesantes, con la dinámica de las luces y sombres proyectadas.

 

En resumen, los parasoles de aluminio tienen infinitas posibilidades estéticas y funcionales y son gran recurso para aportar diseño a las fachadas, mejor aprovechamiento de la luz natural, y resultan esenciales a la hora de construir más eficientemente.